Último destino del viaje con vehículo modular CombiMAX

En lugar de terminar como componentes individuales o en un cementerio de aviones, a un Airbus A320 en Eslovaquia se le asignó un nuevo propósito.

Este avión en desuso aloja ahora un pequeño restaurante en un parque de atracciones.

Para un A320 clásico se calcula una media de 30 a 40 años de uso. Los fabricantes planifican generalmente un volumen de rendimiento de 50.000 vuelos. Anteriormente, esta máquina formaba parte de la flota de la aerolínea rusa Aeroflot.

En 2014, incluso transportó el fuego olímpico a la ciudad Sochi. El último viaje de este avión en desuso tuvo lugar sobre un vehículo modular CombiMAX.

Fuselaje de 36,5 m de longitud

Para realizar esta tarea se solicitó ayuda a los expertos checos de Pavel Svestka s.r.o. «Para el transporte por carretera, el fuselaje se separó de las alas», explica Pavel Svestka, director de la empresa, para quien estos proyectos siempre representan algo muy especial.

El fuselaje, con un peso de casi 19 t, una longitud de 36,5 m, una anchura de 6 m y una altura de 4,7 m, representó el mayor desafío.

«Con un peso total del conjunto de casi 80 t, partimos del aeropuerto checo de Ostrava Mošnov hacia un aeródromo privado cercano a Liptovsky Mikulas en Eslovaquia», comenta Pavel Svestka los datos clave del recorrido
de casi 200 kilómetros.

Más altura para túneles bajos

La composición del vehículo se basó en el vehículo modular CombiMAX. La empresa Svestka dispone de un total de dos cuellos de cisne, de respectivamente una estructura de 2, 3, 4 y 5 ejes, de una cama para excavadora y dos plataformas planas con vigas de extensión.

Para el proyecto Airbus, los expertos de transporte eligieron una combinación 4+5 con cama para excavadora telescópica como conexión entre los bogies. 

Último destino del viaje con vehículo modular CombiMAX
Último destino del viaje con vehículo modular CombiMAX
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